Historia para contarnos a nosotros mismos, a nuestros amigos, a los visibles e invisibles, a nuestros guías espirituales y a nuestras mascotas, a las plantas, a los árboles amigos, al Todo. “Y la gente permaneció en casa. Y leyó libros, y escuchó, y descansó, hizo ejercicios, hizo arte, jugó, y aprendió nuevas formas de ser, y estuvo quieta. Y escuchó más profundamente. Algunos meditaron, otros rezaron, algunos danzaron. Algunos encontraron sus sombras. Y la gente comenzó a pensar diferente.
Y la gente se sanó. Y, en la ausencia de gente viviendo en formas de ignorancia, peligro sin sentido y camino sin corazón, la tierra comenzó a sanar.
Y cuando el peligro pasó, y la gente se reunió otra vez, lloraron sus pérdidas, e hicieron nuevas elecciones, y soñaron imágenes nuevas, y crearon nuevas formas de vivir y sanar plenamente la tierra, del mismo modo en que ellos habían sanado.” Kitty O´Meara